Bengoa apuesta por juntar a nivel de provisión los servicios sanitarios y sociales

Bilbao (13/07/2012) - Nerea Garay

Mientras el Gobierno central ha pedido un dictamen sobre el conflicto de competencias del decreto vasco, el País Vasco revela presiones para que aplique el copago

El consejero de sanidad del Gobierno vasco no deja de ser noticia en las últimas semanas. Desde su negativa a aplicar el copago sanitario en el País Vasco hasta sus constantes apelaciones a que es necesario cambiar el sistema sanitario "para que sea sostenible". "Cargar en los hombros de los ciudadanos el déficit sanitario no solucionará el problema", recalca. A esto se une ahora las revelaciones de la portavoz del Ejecutivo de las presiones de Rajoy para que aplique los recortes farmacéuticos. En esta línea, Rafael Bengoa aboga ahora por una "caja única" que ofrezca servicios sanitarios y también sociales.
En la búsqueda de ahorrar "sin necesidad de hacer recortes sanitarios", Bengoa considera que se pierde dinero y efectividad al prestar unas instituciones el servicio social y otros el sanitarios. A su juicio los dos ámbitos tienen aparecer en las casas juntos y de esta forma se conseguiría ahorrar millones de euros.
El consejero de Sanidad vasco adelanta que en la próxima legislatura no solo en Euskadi, sino también en otras comunidades del Estado se tendrán que "juntar a nivel de la provisión los servicios sociales y los sanitarios". En su opinión, "incluir ambos sistemas en un mismo departamento no necesariamente facilita la coordinación".
Mientras el consejero Bengoa ahonda en nuevas fórmulas para hacer sostenible el sistema sanitario vasco sin aplicar "repagos", como le gusta decir, fuentes de su Ejecutivo de Patxi López han desvelado las presiones que están recibiendo desde el Ejecutivo de Rajoy para que se aplique también en el País Vasco.
En este sentido, el responsable de la Hacienda vasca, Carlos Aguirre ha recibido una carta del Ministerio de Hacienda en la que se le instaba a poner en marcha los recortes. Pese al requerimiento, el Gobierno vasco no tiene la más mínima intención de llevar a cabo el tijeretazo sanitario. Tal y como recalca el consejero Rafael Bengoa, "solo aplicará momentáneamente si se declara nulo el decreto vasco".
En la misiva enviada desde Madrid se recordaba que en marzo se aprobó el plan de reequilibrio presupuestario del País Vasco y que, con posterioridad, el Gobierno central había adoptado medidas en el ámbito de Sanidad y Educación, por lo que se debía revisar el citado plan para adaptarse a lo acordado por el Ejecutivo central.
Además, según han apuntado desde el Gobierno vasco, también se hacía referencia en la carta a unos artículos de Ley de Estabilidad que establecen la posibilidad de adoptar medidas en el caso de que se incumpla el objetivo de estabilidad para el reequilibrio, entre ellas la de no autorizar nuevas operaciones de endeudamiento.
Las mismas fuentes han indicado que desde el Ejecutivo López no se ha respondido a esta carta, con la que, a su juicio, se pretende "presionar" al Gobierno para que aplique los citados recortes. "La intencionalidad parece bastante evidente", han señalado.

El Gobierno central pide un dictamen
En esta línea, el Consejo de Ministros acordó el viernes solicitar a la Comisión permanente del Consejo de Estado que elabore un dictamen en relación a un conflicto de competencias con el decreto vasco sobre el régimen de las prestaciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud en Euskadi.
El pasado 26 de junio el Consejo de Gobierno vasco aprobó un decreto que evita que se aplique en Euskadi el nuevo copago de medicamentos en función de la renta.
El Consejo de Ministros ha pedido al Consejo de Estado que emita ese dictamen tras haber acordado plantear un conflicto positivo de competencia al Gobierno Vasco en relación con ese decreto, en el plazo máximo de tres días naturales.