jueves, 28 de julio de 2011

SEMG, SEMERGEN y SAMFYC :: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::

:: El Médico Interactivo, Diario Electrónico de la Sanidad ::: "Recuperar el diálogo y tener unidades de gestión clínicas “negociadas, no impuestas”, entre las esperanzas de la AP asturiana con el cambio de consejero

Antonio Pais

Los representantes de las tres grandes Sociedades del primer nivel, SEMG, SAMFYC y SEMERGEN, se muestran expectantes ante la llegada al cargo de José María Navia-Osorio y la marcha de Ramón Quirós


Oviedo (27-7-11).- Dirigentes de las tres grandes sociedades científicas de Atención Primaria en Asturias (SEMG, SEMERGEN y SAMFYC) han mostrado, en declaraciones a EL MÉDICO INTERACTIVO, esperanzados ante el relevo producido recientemente en la Consejería de Sanidad del Principado, con la llegada al cargo de José María Navia-Osorio, en sustitución de Ramón Quirós. Las Sociedades se han mostrado muy críticas con la anterior etapa, en la que prevaleció la confrontación sobre el diálogo con los profesionales, algo que ahora se confía en recuperar. En especial esto es así respecto al modelo de unidades de gestión clínica: las sociedades no rechazan para nada el modelo, sino el que “Quirós quiso imponerlo y cambiar condiciones de contrato”.

Molesto con la anterior etapa, y “expectante” ante la llegada de una situación mejor está José María Rodríguez Lacín, presidente de SAMFYC. “Dejamos atrás un periodo de oscuridad, muy malo para la AP asturiana. Ha sido una etapa de falta total de relación con la Administración, de no saber qué se quería de los médicos. En Gijón, por ejemplo, sólo hubo coordinador en dos de los quince centros”, resume.

En el apartado de las unidades de gestión clínica (UGC), el presidente de la SAMFYC incide en que “en realidad el problema no fue la gestión clínica, el modelo, que no vemos mal, sino el que a través de éste se trató de modificar las condiciones de trabajo de los centros de salud; si eso se quiere hacer, se debe negociar con los sindicatos. Y hubo conflicto. En los centros de la AP urbana se quitaron los refuerzos, y los médicos pasamos a hacer guardias. Desde ese momento, la situación fue empeorando. Tener objetivos y contratos de gestión ya estaba en la cultura de la AP, no es nada nuevo; pero se pretendía imponer las cosas con menos presupuesto y más horario. Nadie firmó los contratos de gestión clínica; en Oviedo y en Avilés, tampoco”, explica.

“En Gijón, al mismo tiempo, se redujeron mucho las sustituciones, que sólo se hicieron en guardias y en los PACs: de 70 sustitutos, que no cubrían las necesidades, se pasó a una bolsa de 30 sustitutos. La impresión, en definitiva, es que ni titulares ni sustitutos estábamos contentos”, añade.

El balance que Rodríguez Lacín hace de la gestión durante los últimos cuatro años es que “fue muy mala y estuvo muy lejos de los médicos de Atención Primaria. Por eso ahora tenemos la esperanza de que las cosas cambien y se modifiquen muchas cosas. Lo principal, lo más necesario, es recuperar el diálogo con los profesionales o cubrir las suplencias en vacaciones, algo clave para mantener la organización en los centros: no es posible que haya ocho agendas abiertas con ocho médicos. Diálogo, suplencias y unas UGC cuyos objetivos sean negociados con los profesionales; y restablecer la confianza y la autoridad en los centros con el nombramiento de nuevos coordinadores, para cambiar una situación que los médicos no provocamos”, señala.

Alta valoración del usuario, pese a todo

Lo que también apunta el presidente de SAMFYC es que desde esta Sociedad “se apuesta por el sistema público y por que éste salga adelante. Y hay un dato: a pesar del conflicto y del mal ambiente en los centros de salud, la calidad percibida por los usuarios fue muy alta. Tener objetivos y contratos de gestión ya estaba en la cultura de la AP.

Antonio Hedrera, presidente de SEMG-Asturias, no es menos crítico. “Ahora tenemos ilusión y esperanza; en los cuatro años de Quirós, el diálogo desapareció; sólo sirvieron para enfadar y enfrentar a la gente, la AP perdió cuatro años”, dice. “Las reformas que hay que hacer en la AP ya las sabemos, pero ahora lo principal es comenzar; y que, al menos, haya diálogo”, dice.

Respecto a lo sucedido con las UGC, coincide en que “se rechazó el modelo que quería imponer el consejero, que no tuvo resultado: sólo se firmaron cinco o seis en localidades pequeñas. Pero ¿quién se niega a la gestión clínica? Nadie, las cosas van por ahí y ahora confiamos en tener un modelo importante: para ello, lo fundamental es escuchar la voz de los profesionales, algo que Quirós no hizo sino que quiso imponer su modelo sin diálogo alguno”, afirma.

Mirar al futuro

La postura de Manuel Amadeo Fernández Barrial difiere de la de las dos anteriores en un punto: el presidente de SEMERGEN prefiere “mirar al futuro” a criticar el pasado, porque “ponerse ahora a valorar la etapa de Quirós nos parece un ejercicio de inutilidad: hay un mundo por delante”, dice. Por eso, ahora habla de la llegada de José María Navia-Osorio como “algo positivo, en principio: es una persona que tuvo responsabilidades políticas, administrativas y organizativas, conoce el funcionamiento interno de los servicios sanitarios; hay que ver cómo se desarrollan las cosas, pero de entrada el sector sanitario no es desconocido para él”, añade.

Fernández Barrial se refiere a las UGC como un modelo “que defendimos inequívocamente desde SEMERGEN ya hace años: apostamos por el modelo. Pro otra cosa, que no nos corresponde a las sociedades científicas, son las relaciones contractuales dentro de esas unidades: los derechos laborales o la relación con la empresa los deben negociar los sindicatos por nosotros”, sostiene.

En cualquier caso, lo trascendente para él es que el modelo de Atención Primaria “en España y en Asturias” necesita “una revisión, porque los temas organizativos parten del modelo de la AP del decreto de 1984, que ya está agotándose: se debe renegociar en cada comunidad autónoma, en la que hay diversas estrategias, como todo lo relativo a la AP21; se debe reevaluar. En toadas las comunidades ha habido fricciones en la adecuación de los intereses de los profesionales a los del modelo”, resume.


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